La milla extra se refiere a la disposición que tiene un colaborador para proveer servicios a otras personas o a la empresa donde labore, que van más allá del llamado del deber.
Origen de la frase
El origen de la frase probablemente provenga de la Biblia, ya que en Mateo 5:41, Jesús dice: “Si alguien te pide que recorras una milla, dale dos”.
El texto bíblico, se estima que proviene de la práctica del ejército romano que le permitía a un soldado obligar a un judío a llevarle su equipo militar durante una milla romana (aproximadamente 1,473 metros).
Por lo tanto, dar la milla extra requiere estar dispuesto a prestar voluntariamente el doble o más de los servicios o disposición personal para mejorar la calidad del trabajo, como muestra del compromiso y lealtad que se tiene hacia el empleador.
¿Cuándo darla o cuándo no?
No todas las circunstancias exigen que se dé esa segunda milla y, de hecho, no es aconsejable darla en todos los casos. Sin embargo, lejos de ser una muestra de servilismo, es una forma de potenciar el trabajo, responder a retos inesperados y proveer más para hacer eficiente el trabajo diario.
Una encuesta reveló que un motivador para proporcionar un extra es saber cuáles son las tareas a realizar y su alcance real.